Un día en La Paz, don Enrique Alurralde me contó la historia de la canción Alfonsina y el mar porque sabía que a mí me interesaba la poesía y la música suramericana. Además, mi pareja de entonces se llamaba Alfonsina. Pues…
La canción es muy famosa dado que todo tipo de cantante lo ha cantado. Su atracción no solo viene de la música o de la letra, sino también de su razón de ser: el suicidio de la poetisa Alfonsina Storni.
Mientras leas la historia de Alfonsina Storni, podrás escuchar unas versiones de la canción.
Alfonsina Storni
Hija de inmigrantes suizos de habla italiana, Alfonsina vivío desde los cuatro años en Argentina. No tenía una juventud feliz, marcado por la pobreza y el alcoholismo de su padre. A la edad de diez años dejó de asistir a la escuela y comenzó a trabajar lavando platos y atendiendo las mesas en el Café Suizo, donde su mamá trataba de ganar la vida para su gran familia.
En el año 1909 dejó el hogar materno para terminar sus estudios en Coronda. En el registro de inscripciones de la Escuela Normal Mixta de Maestros Rurales aparece la leyenda “Alfonsina Storni, 17 años, suiza”. Fue aceptada por su entusiasmo, a pesar de no tener el certificado de estudios primario. Tampoco aprobó el examen de ingreso, pero la escuela acababa de abrir y necesitaba alumnos. Su profesora de español la estimuló a trabajar porque había detectado en ella condiciones de escritora. No sólo tenía dotes de poeta, sino también sabía cantar.
En 1911 se trasladó a Buenos Aires, llevando consigo sus pocas pertenencias. El 21 de abril nació su hijo Alejandro, cuyo padre es desconocido.
Alfonsina vivía en una especie de marginalidad, siendo una mujer trabajadora y madre soltera sin ningún tipo de complejo. Tenía sin duda un carácter fuerte y independiente.
En 1916 se publicó su primer álbum La inquietud del rosal, que no tuvo una buena aceptación. Pero le dio la oportunidad a conocer a otros poetas.
Su situación económica mejoró, lo que le permitió viajar a Montevideo, Uruguay, donde conoció a la poetisa Juana de Ibarbourou, así como al escritor Horacio Quiroga, que sería su gran amigo. Su libro de 1920 Languidez recibió el primer Premio Municipal de Poesía y el Segundo Premio Nacional de Literatura.
Consiguió enseñar literatura en la Escuela Normal de Lenguas Vivas, y publicó Ocre. Su estilo mostraba ahora más realismo que antes, con una temática muy feminista. La soledad y la marginalidad comenzaron a afectar su salud, y el empeoramiento de sus problemas emocionales la obligaron a dejar su trabajo como profesora.
Después de unos viajes a Europa su escritura cambió. Perdió los antiguos modelos, y alcanzó un lirismo más dramático, cargado con una vehemencia erótica — desconocida en esos días — y con los nuevos pensamientos feministas en Mundo de siete pozos y Mascarilla y trébol.
Un año y medio después de que su amigo Quiroga se suicidó en 1937, atormentado por la soledad, la paranoia y el cáncer de mama, Alfonsina nu pudo más. Envió su último poema, Voy a dormir al diario La Nación y hacia la una de la madrugada del 25 de octubre de 1938, Alfonsina abandonó su habitación y se dirigió hacia el mar en la playa de la Perla en Mar del Plata. A lo largo de la mañana siguiente dos trabajadores encontraron su cuerpo arrojado a la playa. Aunque sus biógrafos sostienen que saltó al agua desde una escollera, la leyenda popular es que caminaba lentamente adentro del mar hasta que se ahogó.
Su obra:
- La inquietud del rosal, 1916
El dulce daño, 1918
Irremediablemente, 1920
Languidez, 1920
Ocre, 1925
Poemas de amor, 1926
Mundo de siete pozos, 1934
Mascarilla y trébol, 1938
Su muerte inspiró a Ariel Ramírez (pianista) y a Félix Luna (escritor) para componer la canción Alfonsina y el Mar, que ha sido interpretada por Mercedes Sosa, Tania Libertad, Nana Mouskouri, Mocedades, Shakira, Andrés Calamaro, Katia Cardenal, Avishai Cohen, Ane Brun, y muchos otros.
Abajo dos poemas de Alfonsina Storni y la letra de la canción.
Un lápiz
Por diez centavos lo compré en la esquina Saltó la mina que estallaba ideas lo eché en el bolso entre pañuelos, cartas, Iba hacia no sé dónde y con violencia |
Voy a dormir Dientes de flores, cofia de rocío, Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame. Déjame sola: oyes romper los brotes… para que olvides… Gracias. Ah, un encargo: |
Alfonsina y el mar
Por la blanda arena que lame el mar Sabe Dios que angustia te acompañó Te vas Alfonsina con tu soledad |
Cinco sirenitas te llevarán Bájame la lámpara un poco más Te vas Alfonsina con tu soledad |











